La clase dominante y la derecha en Argentina


La derecha política es la expresión de los intereses económicos y políticos de las clases dominantes y de los valores y la cultura de los sectores más conservadores y elitistas de determinada sociedad, ademas de representar intereses extranjeros, sobre todo de las potencias centrales. La historia de la derecha en Argentina es una historia un poco distinta a como se puede observar en otros países de la región y del mundo. Aquí en Argentina la expresión política de esos sectores sociales fue muy difícil de expresarla en partidos políticos que garantizaran un periodo político extenso de cierta estabilidad donde se afianzara un proyecto de país y un modelo económico que pudiera permitirles mantener una relación de dominación y el staus quo necesario para satisfacer los intereses de las clases dominantes.

Julio Argentino Roca en compañía de varios militares

Aunque podemos nombrar casos anteriores, decidimos empezar a relatar desde el proceso histórico argentino denominado “orden conservador”, la máxima expresión del Estado liberal en Argentina. Por este proceso pasaron muchos presidentes, el más destacado fue Julio Argentino Roca, y el partido predominante fue el Partido Autonomista Nacional, un partido de ideología liberal en lo económico y conservador en lo político, que gobernaría gracias al fraude electoral. Este orden conservador fue derrotado por Hipólito Yrigoyen y la Unión Cívica Radical (UCR) en el año 1916. En las próximas elecciones la UCR se enfrentó a coaliciones de partidos conservadores pero el radicalismo salió victorioso siempre. En este contexto y frente a la crisis de Estado Liberal surgen algunas organizaciones y pequeños partidos de orientación nacionalista e influenciada por el fascismo europeo, pero no lograrían nunca afianzar una propuesta política ni un gobierno.

José Félix Uriburu, golpista del año 30

En el año 1930 se produce un golpe de estado contra Yrigoyen, es el primer golpe de la historia argentina y en 1931 hay elecciones. El Partido Autonomista Nacional pasa a llamarse Partido Demócrata Nacional o también Partido Conservador, y pasa a formar parte de la Concordancia, una alianza política que gobernara nuevamente con fraude electoral, durante la llamada “década infame” desde 1931 a 1943. Un golpe de estado realizado por militares nacionalistas daría fin a esa década de fraude. En 1946 gana las elecciones  Juan domingo Perón  y se enfrenta a una alianza política de diferentes partidos encabezada por la Unión democrática, partido liberal y antiperonista. Luego Perón seria derrocado por un golpe de estado en el año 1955.
En este contexto, las clases dominantes vieron que la propuesta de un partido político de derecha que lograra tomar el poder político no era viable salvo por el fraude electoral. Así que la expresión política de los sectores dominantes durante gran parte del siglo XX serían los militares y su forma de llegar al poder serían los golpes de estado. Y así sucedieron muchos lamentables golpes y posteriores dictaduras, donde se  cometieron grandes atrocidades, que estuvieron marcadas por la proscripción, la represión, la censura y hasta el genocidio y la desaparición de treinta mil personas. Los golpes y posteriores dictaduras se sucedieron en los años 1930-1931, en 1955-1958, 1962-1963, 1966-1973 y 1976-1983. Estas dictaduras fueron influenciadas por diferentes corrientes políticas dependiendo del contexto en que sucedieron, entre esas ideologías podemos nombrar al corporatismo, al fascismo, el catolicismo, el liberalismo económico y el conservadurismo.
Durante la segunda mitad de la década del sesenta y principios de los setenta, la agudización de la crisis económica y el avasallamiento del Estado por parte de las fuerzas sociales, comenzaba a generar las condiciones que podían llegar a la terminación del propio capitalismo en la Argentina y la región. El Estado no lograba imponer el mantenimiento de las condiciones para el funcionamiento de la sociedad capitalista, mientras la crisis del modelo de acumulación producía importantes demandas por parte de la sociedad y sus organizaciones. Ante dicha crisis de hegemonía de  la dominación social de los intereses de los grandes poderes económicos, se plantea la necesidad, por parte de la burguesía, de “reimplantar el orden”.

Juan Carlos Onganía

Según O´Donnell, la respuesta de las clases dominantes ante esta situación, fue la implantación de un “Estado Burocrático Autoritario”, que tendría el objetivo de impedir la expansión de las demandas de la clase obrera.  Por medio de la subordinación a las clases populares y la “normalización de la economía”, la burguesía junto con las Fuerzas Armadas, se aseguraban el control de la sociedad. Se producía un cierre de todos los canales institucionales de participación de las masas en el Estado, centralizando el poder en manos de unos pocos.
Luego, durante la década del setenta hasta principios de los ochenta, la dictadura cívico-militar más cruenta de nuestra historia se encargó de llevar adelante un proceso mucho más radical de transformación de la economía y la sociedad Argentina. Luego de la sanción de la Reforma Financiera en 1977, se llevó a cabo una apertura del mercado de bienes y de capitales. Junto con esta medida, comenzó un proceso de desindustrialización de la economía y concentración excesiva del capital. Esto solo fue posible  utilización los mecanismos de represión del Estado por parte de las Fuerzas Armadas para reprimir a la sociedad civil. Las dictaduras militares fueron un desastre en todos los aspectos, y la llamada “Vuelta de la democracia” no vino con un partido político de derecha que lograra afianzar el modelo económico-social neoliberal que había iniciado la última dictadura cívico-militar.

Junta militar del año 1976

La perspectiva gramsciana denomina “transformismo” a la situación en la que los sectores dominantes logran excluir las demandas de la sociedad, y mantener la dominación sobre las clases subalternas. Claro que Gramsci utiliza este concepto para analizar la situación de Italia. En la Argentina no parece haber durante el siglo XX, un partido de derecha que realice esta tarea de dominación como en Italia. En el caso argentino, los sectores que concentran el capital no lograron consolidar un partido político propio.
En 1989 gana la presidencia Carlos Saúl Menem, un peronista que venía con ciertas promesas que nunca cumplió, y en cambio llevó a cabo una serie de reformas económicas y estatales que continuaron lo iniciado por la última dictadura en el marco de lo propuesto por el neoliberalismo, el denominado consenso de Washington y los organismos multilaterales de crédito como el FMI. La llamado década neoliberal durante los años 90, lograron un proceso de acumulación por parte de las clases dominantes muy importante donde las condiciones de vida de la sociedad argentina empeoraron, aumentando la pobreza y la desocupación. Esta década llegará a su fin con el estallido de Crisis de 2001 bajo el gobierno de De la Rúa. En esta década debemos nombrar al economista Domingo Cavallo como el promotor y encargado de llevar las políticas económicas neoliberales, además la aparición de la UCEDE, Unión del centro democrático, partido de tintes liberales bastante fuerte.

Carlos Saúl Menem junto a los presidentes de EE.UU Bush padre y Bush Hijo.

La peor crisis de la historia argentina trajo como consecuencia la búsqueda por parte de las corporaciones dominantes una salida que garantizara un nuevo proceso de acumulación y saqueo. La insostenibilidad del modelo económico, que había agudizado las desigualdades y empeorado todos los indicadores sociales, generó un hartazgo masivo en la población, que salió a las calles a exigir el cambio no sólo del gobierno, sino también del rumbo económico.  Además de la vuelta a la escena política de Carlos Saúl Menem, aparecieron algunos candidatos como Ricardo López Murphy con el partido liberal llamado Recrear para el Crecimiento (RECREAR), pero que no tuvo mucho apoyo.
En las elecciones del año 2003 gana Néstor Kirchner y comienza un proceso contra hegemónico a la ideología neoliberal de la pasada década. Los avances en materia social y de soberanía, serían impulsados por los altos precios de los commodities. La década Kirchnerista se vería frenada por la victoria de lo que se podría decir la primera victoria “democrática”, por lo menos en lo que respecta lo electoral, de la derecha política en Argentina bajo el voto universal, obligatorio y secreto. 

Mauricio Macri en 2015

Mauricio Macri, con el frente Cambiemos logra la victoria en el año 2015 e inicia un nuevo proceso político de tintes conservadores y neoliberales. En tres años de gobierno el deterioro social y económico es notable, no lograron estabilizar la macroeconomía,  los mercados perdieron su confianza en su propuesta económica y la deuda externa aumento estrepitosamente. El modelo gradualista y moderado del gobierno de Macri logró que los sectores más liberales del arco político se distancien de su gobierno, y así surjan partidos y propuestas políticas encabezadas por economistas autodenominados “libertarios”, tales como Javier Milei o José Luis Espert. Además, la estrategia política del gobierno de Macri aprovechó la discusión de la sociedad en torno  diferentes cuestiones denominadas morales y sexuales, aunque también sociales, tales como la legalización del aborto y educación sexual, que generaron el rechazo de los sectores más tradicionales, conservadores y hasta reaccionarios del arco político, como la Iglesia católica que se manifestó agrupándose en los llamados grupos “Pro vida”. En este marco se destacaron algunos referentes entre ellos  Alfredo Olmedo.

Las clases dominantes no logran encontrar la estabilidad necesaria. Utilizan el encubrimiento que les brinda los medios de comunicación masivos para llevar a cabo medidas acordes a sus intereses. La corrupción y la falta de eficiencia de nuestras democracias también promueven el mantenimiento de las decisiones en manos de los conglomerados económicos, que cooptan el poder político gracias a los recursos que poseen.  Frente a esto las expresiones políticas de derecha se vuelven más extremas, los ejemplos en la región como Bolsonaro en Brasil nos dan la certeza, además de lo que ocurre en el mundo con Donald Trump en EE.UU y en Europa con las ultraderechas fascistas. Esperemos que en Argentina este no sea el camino.


Fuentes:

- Floria, Alberto Carlos, Belsunce, Garcia Cesar, Historia de los Argentinos, Buenos Aires,
Editorial El Ateneo, 2012.

- O' Donell, Guillermo, Estado y Alianzas en la Argentina 1955-1976.

- O' Donell, Guillermo, El Estado Burocrático Autoritario.

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