El acta de nacimiento de la Francmasonería o masonería suele situarse en
1717, cuando en Inglaterra se creó la Gran Logia de Londres. Desde ese momento,
la hermandad se expandió rápidamente por toda Europa, sin que quedara apenas
una ciudad donde no se formara una logia local. La masonería surge a partir de
los gremios de constructores de origen medieval, reunidos en Logias. Cada uno
de ellos tenía reglamentos, ritos y secretos de pertenencia propios e incluso
leyendas relacionadas con el origen de los oficios. En torno a 1640 a estas
logias se incorporaron individuos ajenos a los oficios y surgieron las logias “aceptadas”
o “especulativas”, en cuyo seno, tomó fuerza el misticismo.
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El compás y la escuadra, símbolos masones. |
Notables comerciantes, filósofos, artistas, nobles y príncipes
se adherían a las logias atraídos por la promesa de encontrar un ambiente de
convivencia entre hermanos. La masonería encarnó los más genuinos ideales de la
ilustración, la inquietud filosófica, el principio de igualdad, el uso de la razón,
entre otras. La masonería se expandió, de forma secreta y clandestina, y los
adeptos se iniciaban en una sabiduría especial mediante, una serie de ritos y
enseñanzas ocultas. Se consideraba que este saber oculto procedía de una época antiquísima
y su transmisión se explicaba mediante diversas leyendas. La ciencia arcana fue
transmitida por medio de una tradición oral desde Noé hasta Abraham y los patriarcas,
el último de los cuales llevo este arte hasta Egipto. Fue José quien dio a los
egipcios la primera ideal para la construcción de sus monumentos. Gracias a
esta tradición esas leyes se difundieron en Asia, Egipto, Grecia y a otros
lugares. Supuestamente esa ciencia transmitida por años fue degradada y solo sobrevivió
en Jerusalén, luego conquistada por los romanos y posteriormente llevada a Gran
Bretaña, donde fue conservada por siglos.
Las logias masónicas tienen una jerarquía,
y esta se divide en 3:
1. Aprendiz: es el primer grado, el de
los iniciados, con el que una persona se vuelve
masón; en este grado el masón, se enfrenta consigo mismo y debe de superarse,
empezando a controlar sus pasiones.
2. Compañero: es un grado intermedio,
donde el masón se dedica a aprender; en este grado el masón ve cómo el mundo
exterior lo percibe y aprende a percibir el mundo exterior.
3. Maestro: es el tercer grado, en el cual
se requiere que el masón participe en la mayor parte de los aspectos de la
logia y de la masonería. En este grado, el masón es enfrentado con la realidad
de la muerte, se enfrenta con la inmortalidad del alma y la vida eterna.
Además
creen en el Gran Arquitecto del Universo, expresado
habitualmente con el acrónimo GADU, es un símbolo tradicional en
masonería cuyo contenido, interpretación y relevancia varían según la corriente
masónica de que se trate.
Su enfrentamiento con la
iglesia Católica
La
masonería se ganó muchos enemigos, entre ellos el principal fue la Iglesia Católica.
La primera vez que se la condenó fue en el año 1738, cuando el Papa Clemente
XII mediante la carta apostólica In
eminenti prohibió a la masonería relacionándola con la ilustración y el
protestantismo. En las siguientes décadas, varios Papas harían lo mismo.
En
el año 1884, el Papa León XIII en su encíclica Humanum genus realizó un llamamiento a desenmascarar a la Masonería.
Se llevó hasta un punto máximo la disputa contra los masones acusados de querer
destruir la religión, de haber sido los instigadores de las revoluciones
liberales, como la revolución francesa, y de ser una secta con el objetivo de
dominar el poder político y económico del mundo. El anticlericalismo de la Masonería
era muy explícito y eso ayudaba al discurso de la Iglesia.
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Supuesto ritual satánico y masón |
Al
mismo tiempo se relacionaba a la masonería con el sionismo naciente, donde
surge la supuesta conspiración judeo-masónica, para dominar el mundo y que sigue
latente hasta nuestros días.
Las conspiraciones
relacionadas con la Masonería y su influencia.
A la Masonería se la acusó de ser el promotor de las
revoluciones liberales burguesas tales como la Revolución Francesa y la
Independencia de los EE.UU, ciertamente los principales revolucionarios e
inspiradores ideológicos eran masones, tales como Maximiliano Robespierre en
Francia, o como los padres fundadores en EE.UU como George Washington. Lo mismo ocurrió con las
guerras de independencia en américa Latina. Así, afianzándose la masonería en
las estructuras políticas y económicas pudieron llegar a ocupar puestos políticos
y hasta varios tener presidentes masones por todo el mundo.
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George Washington, masón reconocido. |
A los masones se los ha relacionado con el fomento de las
guerras mundiales, y otras guerras que conllevaron a la división de territorios
y el traspaso de poder, beneficiando a la casta masona gobernante. También se
los relaciona con atentados como el 11-s o el asesinato del presidente Kennedy,
y también como influencia de las grandes familias dueñas del poder económico mundial
como los Rockefeller o los Rostchild.
Por último, mucho se
habla de relación con los llamados “iluminados de Baviera” o también conocidos
como “Illuminattis”. Esta fue una sociedad secreta de la época
de la Ilustración, fundada el 1 de
mayo de 1776, la cual manifestaba oponerse a la influencia religiosa y los abusos de poder del estado. Con el apoyo de la Iglesia católica, el gobierno de Baviera prohibió la organización
de los Illuminati, y la misma se disolvió supuestamente en 1785.
Cierto o no todas estas conspiraciones, el misterio sobre
la Masonería es muy grande y continuará hasta saber la verdad.
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